DESDE LA IDEA HASTA LA REALIZACIÓN DE UN NUEVO TATUAJE: UN RECORRIDO MINUCIOSO AL SERVICIO DE CREACIONES EXIGENTES.

Con el deseo de renovar constantemente los motivos que decoran las hojas de sus navajas, Deejo amplía constantemente sus colecciones para ayudarle a encontrar LA Deejo con la que se identifique. Una renovación indispensable que puede parecer sencilla u obvia, pero que es el fruto de un proceso largo y exigente.

Al principio, existe el deseo. El deseo de contar una nueva historia en nuestras hojas y, de esta forma, convencer al público de la felicidad de tener una navaja de bolsillo para uno mismo, que cuenta un poco quiénes somos o lo que nos gusta. Porque, seamos sinceros, una navaja Deejo, además de ser útil, es hermosa.

Las primeras colecciones de Deejo se inspiraron en gran medida en la iconografía clásica del tatuaje, tanto del mundo marino, como del universo carcelario o incluso de las sociedades llamadas “primitivas”, en las que el tatuaje desempeñaba y sigue desempeñando un papel social, religioso o místico.

Al margen de estos motivos tradicionales, hemos trabajado temas acordes con nuestras pasiones: aquí para un apasionado de la alta relojería, allí para un motorista o un incondicional de la bicicleta, allá para un pescador o un fanático de los deportes acuáticos... Hoy, son nuestros clientes los que nos piden nuevos motivos que, como estos últimos años, están relacionados con la música, la literatura, los viajes de larga distancia o el automóvil.

En base a estas sugerencias, Deejo elabora “moodboards”, planchas compuestas por numerosas fotos, ilustraciones y tatuajes muy reales que definen la intención gráfica global de cada proyecto. Este conjunto constituye una base de inspiración indispensable para nuestros ilustradores que después definen un tratamiento gráfico y enmarcan su tema en un soporte muy característico: en efecto, hay que tener en cuenta los atributos específicos de la hoja de una navaja Deejo, con su filo, la ligera redondez de su dorso, su punta y el tornillo del eje que permite su articulación. Otros tantos elementos inesperados para los artistas gráficos acostumbrados a trabajar en formatos redondos, cuadrados o rectangulares.

Mélina Berteau, que participa activamente en la elaboración de las nuevas colecciones de Deejo desde 2017, precisa “aunque el ejercicio es realmente más difícil de lo que parece, especialmente al principio, ahora trato de convertir estas dificultades en ventajas para creaciones originales que, en definitiva, aportan su singularidad a las navajas Deejo”.

Después, viene un minucioso trabajo de entintado, primero con lápiz y luego en ordenador, donde se piensa cuidadosamente cada detalle para obtener el mejor resultado. Por último, las primeras pruebas en nuestros grabadores láser (los “tatuajes” de las navajas Deejo se realizan con esta técnica, que es a la vez precisa y duradera) nos permiten validar la factibilidad técnica de cada tatuaje y apreciar el resultado final real. Es normal que se necesiten varias idas y venidas entre el departamento gráfico y el taller de producción, ya que a veces hay una gran diferencia entre el resultado virtual en pantalla y el resultado real en la hoja, sobre todo según los diferentes acabados y los distintos tamaños de las navajas Deejo disponibles.

Mélina concluye: “Deejo quiere que sus navajas sean un objeto singular, un accesorio destacable y destacado. Me encanta esta exigencia y cada nuevo tatuaje es un nuevo reto que me divierte aceptar con entusiasmo”.