UN LEGADO DE 700 AÑOS HONRADO POR DEEJO

En el corazón de Jerusalén, a pocos pasos de la Puerta de Jaffa, se encuentra el estudio de tatuajes de Wassim, un lugar donde la historia y el arte se fusionan. Wassim Razzouk representa la 25.ª generación de una extraordinaria tradición familiar de tatuadores coptos cristianos, un legado que abarca más de 700 años.

Hoy en día, Wassim sigue tatuando a peregrinos y visitantes de la Ciudad Vieja de Jerusalén, utilizando sellos de madera de olivo tallados meticulosamente con diseños transmitidos a lo largo de los siglos. Algunos de estos sellos tienen más de 500 años, un testimonio vivo de la herencia duradera de su familia.

Ahora, por primera vez, el arte de Wassim trasciende la piel para decorar los cuchillos Deejo. Esta colaboración rinde homenaje a su oficio ancestral, caracterizado por un estilo minimalista y sorprendentemente puro, único de la tradición Razzouk.

Los delicados grabados, presentes en una colección de seis cuchillos para carne y un impresionante cuchillo de bolsillo Deejo, evocan las formas simples y auténticas de los tatuajes coptos, un arte que ha adornado la piel durante generaciones. Cada hoja de Deejo con estos diseños se convierte en un símbolo de una antigua tradición artística, portadora de un patrimonio cultural único que celebra la simplicidad atemporal y la belleza elegante.

Deejo x guen douglas 

Durante mucho tiempo marginal, el tatuaje ya no es exclusivo de criminales o viajeros de larga distancia. Practicado en todas las épocas y en todo el mundo, el arte del tatuaje (del polinesio "Tatau") se remonta a -1300 antes de Cristo. En aquel entonces, consistía en colorear la piel para marcar los hitos importantes de la vida.

En la Edad Media y hasta finales del siglo XIX, el tatuaje, considerado un símbolo pagano, fue prohibido por la iglesia en toda Europa. Principalmente era practicado por marineros y prisioneros, especialmente en Rusia, donde los reclusos detallaban en su piel sus hazañas criminales...

El tatuaje, durante mucho tiempo dominio exclusivo de pandillas y chicos malos, se instaló en la cultura popular a partir de los años 80, promovido por estrellas de la música rock, punk y luego rap.

Esta colaboración no habría sido posible sin el apoyo de Tatouages Magazine, que invitó a Deejo a reunir a doce de los tatuadores más prestigiosos del mundo durante un período de dos años. El resultado: una colección exclusiva que muestra el talento excepcional de estos artistas, con nuevos diseños que se presentan en las hojas de cuchillos Deejo cada dos meses. Tras las contribuciones de Tin-Tin, Maud Dardeau, Jondix, Filip Leu, Diego Moraes, Guen Douglas y Mikael de Poissy, Deejo y Tatouages Magazine presentan ahora el capítulo más reciente de esta extraordinaria colección, concebido por Wassim Razzouk.